El inicio de las clases peligra en casi todo el país luego de que el Gobierno nacional anunciara que no enviará el dinero del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) a las provincias y que ratificara que las paritarias tendrán que ser administradas por sus autoridades locales. Se trata de un coletazo más del tenso enfrentamiento que mantiene la gestión de Javier Milei con los gobernadores después del fracaso en el Congreso del proyecto de la denominada ley ómnibus.
Solo en cuatro de los 24 distritos estaría garantizado el comienzo del ciclo lectivo, según pudo averiguar LA NACION de fuentes oficiales provinciales y sindicales. En provincias como Tierra del Fuego, Chaco, Chubut y Santa Fe es donde más incierto está el inicio y en muchos casos la resolución del conflicto está condicionada a lo que se defina a nivel nacional entre la Casa Rosada y los gremios con representación en todo el país. Las negociaciones se encuentran en pleno proceso y continuarán esta semana en busca de una solución que hasta hoy se anticipa lejana.
La discusión tiene una arista nacional y una provincial para los 23 distritos y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por un lado, el problema macro gira en torno al Fonid, que cubre entre el 10% y 15% de los salarios de los docentes en el país, y el Fondo de Compensación Salarial Docente, que busca compensar en aquellas provincias que no alcanzan a cubrir el valor del salario mínimo docente, que es hoy de $250.000. Este último cubre a Catamarca, Chubut, Corrientes, Jujuy, La Rioja, Misiones y Santiago del Estero, de acuerdo a los últimos registros de 2023. Desde diciembre que el Gobierno dejó de transferir a las provincias el dinero del FONID, como también los aportes de Conectividad y Material Didáctico y el Fondo de Infraestructura, según denunciaron por carta los 24 ministros de Educación provinciales.
En base a estas decisiones y a que el Gobierno no quería convocar a la paritaria nacional es que Sonia Alesso, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) advirtió que las clases no iniciarán al menos que la Nación envíe los fondos y convoque a la negociación salarial. Las señales del Gobierno son confusas: mientras que el Ministerio de Capital Humano y el vocero presidencial, Manuel Adorni, aseguran que llamaran a paritaria nacional, el presidente Javier Milei negó que el Poder Ejecutivo vaya a intervenir. La amenaza de un paro nacional parece cada vez más real y hasta podría oficializarse mañana en una cumbre que tendrán los cuatro gremios docentes enrolados en la CGT y que a veces actúan en tándem con la Ctera.
El posicionamiento de los cinco gremios nacionales -Ctera, la Unión de Docentes Argentinos (UDA), Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) y la Confederación de Educadores Argentinos (CEA)- influye en la decisión de algunas provincias de iniciar las clases, mientras que otras priorizan el diálogo local a la hora de tomar acción.
La situación en las provincias
En la Ciudad de Buenos Aires, la gestión de Jorge Macri, avanzó con un acuerdo salarial y llevó el salario inicial a $743.000. Tiene previsto definir aumentos escalonados por inflación. Sin embargo, la UTE, el gremio mayoritario porteño, y Ademys, referenciado con la izquierda, condicionan el inicio a lo que se resuelva en la paritaria nacional y a la pulseada entre la Nación y las provincias por el Fonid.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, advirtió que reclamaría ante la Justicia la regularización de partidas atrasadas si los envíos no se normalizan estos días. Desde el entorno del gobernador aseguran que, si hay paro nacional, se verá afectado directamente el inicio de clases, que está previsto para el 1° de marzo. Aún así, de no ser nacional, “no tendrán problemas a nivel provincial para iniciar las clases”.
Aunque aseguran que no podrán cubrir el porcentaje correspondiente al Fonid -que representan 14.500 millones de pesos cubiertos por la provincia el mes pasado-, el gobierno hizo un ofrecimiento del 20% de aumento salarial y los gremios que integran el FUDB lo aceptaron para que los docentes puedan cobrar los primeros días de marzo. Aún así, la propuesta es sin sumas nacionales, sin Fonid ni conectividad. En el Sindicato Unificado de los Trabajadores de la Educación de la provincia de Buenos Aires (Suteba) aseguran que la semana que viene harán asambleas y plenario de secretarios generales para resolver. El Suteba es el gremio que lidera Roberto Baradel, quien reapareció después de cuatro años de silencio y actitud pasiva durante la gestión de Alberto Fernández.
Todo indica que en Santa Fe no se iniciarán las clases el 26 del mes actual. Tal es así que el ministro de Educación de Santa Fe, José Goity, declaró al medio local UNO Santa Fe que “no podía garantizar el inicio”. Según la Asociación de Magisterio de Santa Fe (Amsafe), el gobierno local desconoció el acuerdo paritario de la gestión anterior. “Nos tenían que pagar un 36% de aumento en el salario de enero y nos dijeron que no lo iban a pagar”, sostuvo su secretario general, Juan Pablo Castiello. En Rosario, realizaron una concentración el viernes pasado y la incertidumbre es tal que no se empezó a discutir la paritaria 2024, aunque creen que esta semana habrá una convocatoria.
En Córdoba, el gobierno provincial les alcanzará una propuesta a los docentes el lunes. Los maestros piden recomponer los 10 puntos de inflación que perdieron en las paritarias 2023 y negocian un aumento en 2024. El FONID también es importante en la propuesta.
En Mendoza el gobierno y los gremios docentes llegaron a un acuerdo salarial: un incremento del 15% en febrero y el mismo porcentaje en marzo más un bono de $90.000, que es no remunerativo y no bonificable. Además, a partir de marzo, el salario mínimo garantizado pasa de $250.000 a $290.000. En el plenario, el Sindicato Unido de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación (SUTE) resolvió movilizarse ante la presencia de cualquier funcionario nacional que visite la provincia para la Fiesta Nacional de la Vendimia. Sobre el inicio de clases el 26 de febrero, explican que estará atado a lo que resuelva la Ctera.
En Tierra del Fuego las clases no se iniciarían el 1° de marzo a menos que el gobierno provincial presente otra propuesta salarial. La inicial -de aumentos de 12,5% en enero, 10% en febrero y 10% para marzo- fue rechazada y el Sindicato Unificado de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Fueguina (Sutef) pide la reapertura de paritarias. Aunque aclaran que están a la mira de las definiciones de Ctera, comentan que hay cuestiones provinciales que no se han resuelto. El escenario, plagado también de manifestaciones en la calle, no parece próspero a menos que se ofrezca un mayor incremento salarial. Las definiciones se darán el 29 de febrero, cuando se hará el último congreso provincial de delegados y delegadas.
En Chaco el inicio de clases será el 4 de marzo, aunque la pelea nacional podría alterar los planes. El Sindicato de Trabajadores de la Educación del Chaco (Sitech) rechazó iniciar el ciclo lectivo hasta tanto no se resuelva la pulseada por los giros del Fonid. En La Rioja, los docentes se niegan a iniciar las clases a menos que haya un aumento salarial y allí los gremios provinciales están fuertemente alineados con lo que definan a nivel nacional la Ctera y UDA.
En Chubut esperan definiciones para hoy, cuando tengan la reunión de paritaria. Aún así, la Asociación Trabajadores de la Educación de Chubut (Atech) condicionó el acuerdo a lo que resuelva la Ctera a nivel nacional. En la provincia, un docente inicial y sin antigüedad no llega hoy al salario mínimo docente, ya que cobra $195.548.
Tras la llegada de Rogelio Frigerio a la gobernación de Entre Ríos, los gremios se encuentran en un proceso de consolidación del diálogo y acercamientos constructivos. El primer paso se tradujo en una recomposición salarial en enero del 18% y una asignación fija de $25.000. De esas conversaciones surgió el primer encuentro paritario a inicios de febrero. El segundo encuentro será este lunes y en la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) son optimistas. Aún así, peligra el inicio de clases el 26 de febrero principalmente porque Agmer adheriría a la postura de Ctera y, mientras la decisión sea el paro nacional, desde el gremio docente pronvicial acataría. Además, el diálogo con los sindicatos que no adhieren a Ctera es positivo y, en general, suelen tener una postura común.
En Formosa, La Pampa y Corrientes el panorama es similar y habrá esta semana negociaciones. Lo mismo ocurre en Jujuy, que abre hoy las conversaciones con los gremios locales. En Salta el panorama es el mismo, aunque los gremios ya pidieron atrasar el inicio de clases del 26 de febrero al 4 de marzo para continuar el diálogo. En Tucumán y Neuquén, donde inician las clases el 1 y el 4 de marzo respectivamente, las negociaciones comienzan esta semana.
En Catamarca, los gremios se reunieron con el Ejecutivo el viernes pasado, cuando se les planteó una oferta salarial de 25,5% para cerrar diciembre de 2023, además que la provincia se haga cargo del Fonid y Conectividad. Desde la Asociación de Trabajadores de la Educación de Catamarca (Ateca), consideran que esto representa un avance y las clases comenzarían la semana próxima.
Fuente: La Nación