¿Tafí Viejo y Yerba Buena deberían salir del Pacto Social por las críticas?

Concejales de ambas ciudades opinaron sobre la polémica por la distribución de fondos. Banda del Río Salí duplica en empleados en blanco a la “Ciudad Jardín” y triplica a Tafí.

Los cuestionamientos hacia el Acuerdo Fiscal Municipal germinaron en Tafí Viejo, brotaron en Yerba Buena y la polémica creció por todo el ambiente político. Las críticas de los ex intendentes Javier Noguera y Mariano Campero, vinculados políticamente a las gestiones actuales, golpearon en la Casa de Gobierno. Cuestionaron que la planilla salarial en blanco sea el principal criterio de la Provincia para asistir -en mayor o menor medida- a las intendencias firma el convenio. Pero el propio ministro Darío Monteros (Interior) señaló que el parámetro del Pacto Social es el mismo desde sus inicios en el año 2000. Remarcó que el acuerdo es optativo e, incluso, hasta dijo que pueden retirarse si están en desacuerdo.

Concejales de las “Ciudad Jardín” y de la “Ciudad del Limón” sumaron sus voces a la controversia. En líneas generales coincidieron en que está herramienta les garantiza el pago de salarios en tiempo y forma a los intendentes Pablo Macchiarola (Yerba Buena) y Alejandra Rodríguez (Tafí Viejo). Sin embargo, algunos apuntaron que para poder salir del Pacto Social primero se deben reformar las leyes de coparticipación y de categorías municipales debido al crecimiento poblacional ya que los coeficientes quedaron desfasados.

“Lo ideal sería salir, pero primero tiene que haber una reforma a la Ley de Coparticipación (6.316) y aclarar las cuentas públicas, sino es absolutamente inviable”, declaró el presidente del Concejo de Yerba Buena, Javier Jantus. Y sumó: “este Pacto Social, así como puso paz social, se llevó puesta la autonomía municipal; hoy es una utopía”.

El edil, alineado políticamente con el Ejecutivo municipal, dijo que no sólo se deben modificar los coeficientes de aquella ley de 1991, por el crecimiento poblacional, sino incrementar la base coparticipable e incluir Ingresos Brutos. Jantus, a su vez, puso en dudas que Banda del Río Salí, distrito que administra Gonzalo Monteros, haya recibido casi el doble de recursos que Tafí Viejo y Yerba Buena (las dos ciudades más pobladas del interior) sólo por tener más empleados en blanco. “Más bien me parece que es por una cuestión familiar”, disparó.

“Un salto al vacío”

La concejala jaldista Gabriela Garolera respaldó la herramienta de asistencias mediante la cual los municipios pueden firmar -o no- para ceder su coparticipación a cambio de que la Provincia les garantice el pago de sueldos en tiempo y forma, y les brinde dineros para su normal funcionamiento y pequeñas obras. “En la actual crisis es una necesidad para cualquier gestión municipal. Contribuye a sostener la tranquilidad abonando los salarios al personal. Con alto nivel de endeudamiento son muy pocos los intendentes que tienen la autonomía suficiente para prescindir de este acuerdo. Salir del Pacto por cuestiones políticas sería un salto al vacío”, declaró a este diario.

La edil yerbabuenense también cruzó a Noguera (había declarado que el criterio del Pacto Fiscal “es injusto, discrecional, arbitrario y apartado de la legalidad”) y a Campero (dijo que ”el Gobierno beneficia a los amigos del gobernador Osvaldo Jaldo”). “El legislador Noguera y el diputado Campero deberían utilizar sus tiempos en cuestiones más productivas, por el bien general”, indicó.

También por Yerba Buena, la concejala María Decoud (CREO) opinó que la “Ciudad Jardín” debería seguir en el Pacto Social, con mejores acuerdos con la Provincia, hasta tanto la Legislatura modifique las leyes de coparticipación. “Si cumplimos con las condiciones para ser un municipio de primera hay que ir a la Legislatura a discutirlo”, dijo. También señaló que el Concejo brinda las herramientas para las mejores opciones de recaudación y planteó que se podrían generar convenios con el sector privado.

 

La concejala, no obstante, se expresó en desacuerdo con que se tome la planilla salarial en blanco como criterio para el desembolso de fondos. “Vamos a empezar a tener municipios sobrepoblados de empleados para tener un mayor rédito. En los municipios tiene que haber austeridad. Hay que pensar en otro modo”, analizó.

Empleados informales

En la última sesión del Concejo de Tafí Viejo se aprobó un proyecto de declaración sobre tablas, por iniciativa del edil radical Augusto Zuccarelli, para que se revean los criterios de reparto de fondos. La concejala peronista Gabriela Suárez, en tanto, dijo estuvo fuera de la provincia en aquel momento y rechazó las expresiones de Noguera. “El Pacto es una herramienta fundamental. Es muy importante porque se pueden pagar todas las planillas salariales. Con esto mantenemos la paz social en estos tiempos. Hace 15 días la intendenta ha vuelto a firmar el Pacto, que no es obligación. Si no estaba de acuerdo no lo hubiera firmado”, declaró.

La edil, miembro de la Agrupación 8 de Octubre, sostuvo que el problema del acuerdo no es una cuestión de legalidad. “El problema del Municipio de Tafí Viejo es que tiene empleados en negro, más de 2.000. En blanco deben ser unos 600. Esto viene desde hace mucho tiempo, desde la gestión de Noguera”, afirmó.

“Pueden renunciar”

El concejal taficeño Alejandro Martínez (h) rechazó la declaración del Concejo y se alineó con Jaldo, quien recordó que el Pacto se acuerda por la planilla en blanco y no por criterios poblacionales (algo que contempla la desfasada ley de coparticipación). “Si hay municipios que no están de acuerdo pueden renunciar. Tendrán que ver cómo pueden funcionar con la coparticipación. Este es un tema netamente político y lo tiene que resolver la intendenta, en cuanto si le conviene o no estar adentro”, dijo a este diario.

Martínez, que estimó que hay unos 600 empleados en planta, pidió que no se pierda de vista la crisis económica que cursa el país. “En Tafí Viejo tendremos que ajustarnos al problema económico que tenemos. El gobernador nos pidió que demos gobernabilidad, pero sabiendo que va haber momentos en que vamos a tener que ajustarnos a situaciones económicas de la Nación y de la Provincia”, indicó.

Formales e informales

Yerba Buena informó que tiene casi 1.700 empleados municipales entre planta permanente, contratos administrativos y de locación de servicios. Sin embargo, en planta sólo hay 954. Es la mitad de la planilla en blanco que indicó Banda del Río Salí (unos 1.800). Tafí Viejo, en tanto, rondaría los 600 trabajadores formales y 2.000 informales, según ediles.