Los usuarios del servicio de ómnibus sufrieron el impacto de la reducción en la frecuencia de los recorridos en el ámbito de la Capital, una medida dispuesta por la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) para hacer frente a la crisis que atraviesa el sector.
Como respuesta a esta disposición, el secretario de Movilidad Urbana de la Municipalidad, Benjamín Nieva, confirmó a LA GACETA que los inspectores de la repartición reportaron la situación en distintas actas de constatación, lo que podría derivar en posibles multas a las empresas.
«Se está trabajando con frecuencias reducidas, como habíamos anticipado. Cada empresa lo hizo conforme a los coches y los ramales que tiene. Ya se está implementando a partir de hoy», destacó Luis García, directivo de la entidad privada, en diálogo con LA GACETA.
El empresario explicó que el servicio de emergencia se mantendrá por tiempo indeterminado, con reducciones este sábado y domingo y también durante la semana próxima.
Mientras tanto, en Aetat aguardan la respuesta a un pedido de audiencia con representantes del Gobierno provincial, con el objetivo de buscar alternativas ante el complejo escenario que afronta el sector.
Según Jorge Berretta, también directivo de Aetat, «llegó el momento de que los municipios se hagan responsables» y sumen fondos a los girados por la Nación y la Provincia. Explicó que Bariloche, Córdoba, Rosario y Mendoza son algunos ejemplos de distritos que aportan recursos. «En muchos casos, no son capitales provinciales», añadió.
García, en tanto, remarcó que la situación del transporte es crítica. «El problema es quién lo financia. Estamos con un contador en el cual el tiempo se va a agotando. Lo que ayer podíamos cubrir con la recaudación, hoy ya no alcanza. En otros años, en enero y febrero nos abocábamos a reparar las unidades para tenerlas listas para el inicio de clases. Hoy, lamentablemente, no podemos repararlas», describió.
Constataciones y posibles multas
Nieva remarcó que los inspectores municipales comenzaron a registrar los casos detectados de disminución de frecuencia en las líneas urbanas de la Capital.
«Desde temprano, el personal está haciendo constataciones ante la decisión unilateral y arbitraria de Aetat de reducir los servicios», señaló.
Explicó que las distintas actuaciones serán analizadas a lo largo de la jornada, y entonces se definirán los pasos a seguir.
El jueves, tras el anuncio de la medida por parte de los empresarios, Nieva había advertido que cabían sanciones por no brindar la prestación con las frecuencias previstas.
Y había señalado que, en caso de detectarse infracciones, se podían dictar multas equivalentes a entre 2.000 y 100.000 boletos urbanos (es decir, entre $460.000 y $23 millones).
En Aetat disintieron con el funcionario de Chahla. «El municipio tiene la facultad de controlar y de sancionar, pero también la normativa que se menciona establece que la Capital debe garantizar el cumplimiento de a ecuación económica al prestador del servicio, y eso la Municipalidad lo está incumpliendo. No podemos prestar un servicio de excelencia con el nivel de ingresos que tenemos», replicó García.
Fuente: La Gaceta