La diputada nacional y ex funcionaria del kirchnerismo «paladar negro», Paula Omodeo, firmó recientemente un proyecto de ley con el cual busca hacer un ajuste brutal en el Poder Legislativo. Con la excusa formal de limitar el gasto del Poder Legislativo Nacional, la kirchnerista arrepentida Omodeo, junto a una decena de legisladores nacional, ahora impulsa esta iniciativa en la cual se propone que «el total de gastos calculado anualmente en el presupuesto del Congreso de la Nación no deberá superar el 0.1% del total de los gastos corrientes del presupuesto general de la República».
A su vez, buscan establecer por ley también, que «el número de integrantes de la planta de personal permanente, transitoria y de contratados, bajo cualquier modalidad y tarea, de las Cámaras del Congreso de la Nación no podrá superar en cinco veces al número de sus miembros».
Sin duda alguna, una propuesta que en nombre de la reducción del gasto pública, busca reducir al mínimo las capacidades de un Congreso de la Nación, que en caso de aprobarse la ley en cuestión, reduciría al Poder Legislativo nacional a un poder absolutamente decorativo y accesorio al Poder Ejecutivo de la Nación, que no solamente hoy tiene ampliadas sus funciones por las facultades delegadas que se aprobaron para darle gobernabilidad al Presidente Javier Milei, sino también por la cultura hiperpresidencialista que caracteriza al sistema político argentino.
Pero más alla del proyecto en sí, llama la atención como la ex empleada favorita del ultra kirchnerista Carlos Zaninni, hoy busca reducir el personal legislativo cuando meses atrás Omodeo y su socio político, el ruralista Sebastián Murga, expursaron de su partido ( el partido CREO), a la concejal de Yerba Buena, Ana Deocud, por no querer otorgarles a la dupla Omodeo – Murga, el manejo total de los contratos que le correspondían a la edil para cumplir sus funciones en el organismo legisferante de Yerba Buena.
Hasta acá, la diputada Omodeo ha venido pidiendo ajustes en una gran diversidad de gastos públicos, excepto de los destinados a la obra pública, en la cual su empresa familiar ha sido la empresa constructora que más obra pública logró hacer, eludiendo licitaciones y recibiendo obras por adjudicación directa, durante los años de gobierno del ex gobernador condenada por violación, Jose Alperovich, y el ex Secretario de Obras Públicas devenido en lanzador de bolsos, José López