Los referentes estuvieron reunidos en el Hilton y, al no ponerse de acuerdo, pasaron a cuarto intermedio. «Hicimos una propuesta y esperamos la respuesta», dijo Sánchez.
El primer intento por lograr un acuerdo entre Germán Alfaro y Roberto Sánchez fracasó y a menos de dos horas del vencimiento del plazo para presentar alianzas, Juntos por el Cambio tambalea en Tucumán.
Poco después de las 17.30, el intendente de San Miguel de Tucumán se levantó de la reunión que mantenía desde la siesta y se retiró del hotel Hilton junto a su secretario de Gobierno, Rodolfo Ocaranza. Adentro quedaron durante unos minutos más Pablo Walter (PRO), y los referentes radicales: además de Sánchez estuvieron José Cano, Mariano Campero y Sebastián Salazar (ahora ligado a Alfaro), entre otros.
Sin formular declaraciones, el jefe municipal se retiró en silencio del ex Abasto. Luego lo hizo el resto.
Según confirmaron fuentes de ambos sectores, el radicalismo llevó a la mesa de negociación un plan A y un plan B. El primero consiste es presentar un binomio Sánchez-Alfaro y que el intendente mantenga la prioridad para elegir al candidato a su sucesión en San Miguel de Tucumán. La propuesta alternativa apunta a que si Alfaro decide encabezar la fórmula opositora, deberá ceder la definición del postulante a la Intendencia al radicalismo.
Además, la UCR pretende que esto se defina hoy, pese a que hay tiempo aún para que se discutan las candidaturas.
«No está bien la cosa», reconoció un allegado al intendente de la Capital tras el encuentro. Ahora, Alfaro y varios de sus colaboradores permanecen reunidos en su casa de Barrio Sur, para analizar los pasos a seguir.
Por su parte, Sánchez afirmó que aún espera que haya entendimiento. «Hemos hecho una propuesta y esperamos la respuesta para avanzar. Queremos la mejor fórmula para ganar y apostamos al consenso», insistió el diputado.
Fuente: La Gaceta