El fuego cruzado entre el legislador manzurista Gerónimo Vargas Aignasse y sus homólogos alfaristas Raúl Albarracín y Walter Berarducci continuó esta tarde.
El ida y vuelta, enmarcado en la polémica entre la Casa ded Gobierno y la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, por el accionar de una y de otra respecto de la situación epidemiológica de la covid-19, había comenzado hacia el mediodía. Vargas Aignasse se había preguntado, retóricamente, qué hacía el municipio con los millones de pesos del presupuesto del área de salud. Albarracín y Berarducci le había respondido con la acusación de que buscaba hacer política en medio de una situación angustiante, como lo es la crisis sanitaria en Tucumán, debido a la pandemia del coronavirus.
Ahora, el vicepresidente primero de la Legislatura volvió a la carga. «Ninguno de los legisladores que defienden (al intendente, Germán) Alfaro vive en San Miguel de Tucumán: Albarracin vive en Concepción y Berarducci, en Yerba Buena. Quizás por eso no saben que la dirección de Salud del municipio dispone de $ 521 millones de presupuesto y tiene los 15 (Centros de Atención Comunitaria) CAC y la Asistencia Pública sin atender febriles, espero que asesoren al intendente a ver cómo responde al pedido de informes que solicitó el bloque de concejales del Partido Justicialista», chicaneó Vargas Aignasse.
Luego, lanzó un cuestionario para Alfaro. «¿Cuántos test van comprando? ¿Cuántos hisopados van haciendo? Son preguntas que nos hacemos los vecinos de la capital, que vemos con indignación cómo en una pandemia dramática el municipio le da la espalda a la salud de los vecinos de San Miguel de Tucumán», expresó.